top of page
Buscar

El cerebro y la obesidad

  • todoescomer
  • 5 dic 2024
  • 1 Min. de lectura
ree

El cerebro metabólico se sitúa en el rombencéfalo, área del encéfalo que determina cuando debemos comer y cuando estamos saciados respondiendo a la información sobre cantidad y calidad de nutrientes que le transmite el intestino.

El cerebro cognitivo y emocional lo gestiona el sistema córtico límbico, un conjunto de zonas cerebrales cuya utilidad principal es la gestión y la regulación de las emociones. Entre sus funciones encontramos la capacidad de formar recuerdos de los alimentos, de sus características, olores y sabores de manera que dependiendo del placer que éstos nos generen puede llegar a liberar señales de dopamina (neurotransmisor que proporciona placer y relajación) llegando a anular a las señales saciedad que envía el cerebro metabólico.

El hipotálamo combina la información de ambos cerebros con el fin de regular el apetito.

Cuando algunas situaciones nos crean ansiedad, el cerebro libera la hormona del cortisol de manera que ordena al cuerpo prepararse para un desafío buscando energía rápida en azúcares y grasas, entonces recurrimos a los alimentos que nos generan placer consiguiendo que el cerebro libere dopamina apagando la respuesta que ha generado dicho estrés.

Al tomar alimentos que nos reconfortan calmamos las emociones negativas pero también aumentamos los depósitos de grasa en nuestro cuerpo para distribuir la grasa abdominal.

La grasa visceral libera hormonas y otros elementos químicos que causan inflamación y resistencia a la insulina, lo que a su vez promoverá más acumulación de grasa y el riesgo de contraer enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes tipo II , las dislipemias y la hipertensión arterial.



 
 
 

Comentarios

Obtuvo 0 de 5 estrellas.
Aún no hay calificaciones

Agrega una calificación
bottom of page