Interpretando una analitica de colesterol simple
- todoescomer
- 4 ene
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 6 ene

Los lípidos son moléculas insolubles en el componente acuoso de la sangre, por lo que deben ser transportados a través de lipoproteínas. Las lipoproteínas de alta densidad (HDL o "colesterol bueno") son las más pequeñas, con el mayor contenido de apoproteínas y menor contenido de trigliceridos; se sintetizan en el hígado e intestino, remueven el colesterol de los tejidos periféricos y lo devuelven al hígado para que sea eliminado a través de la bilis, por lo que tradicionalmente se les ha conferido el papel protector en la aterogénesis. Las lipoproteínas de baja densidad (LDL o "colesterol malo") transportan los lípidos endógenos a todas las células del cuerpo y son las que permanecen mayor tiempo en la circulación sanguínea y por lo tanto están implicadas en el desarrollo de la ateroesclerosis.
Las LDL comprenden distintas subclases de partículas que han sido clasificadas en base a su densidad y tamaño , en cuatro subclases principales: LDLI, LDLII, LDLIII y LDL IV (observándose ésta última en casos de hipertrigliceridemia severa ). Estos fenotipos fueron denominados patrón A y B. El patrón B constituido por partículas LDLpd, más pequeñas y el patrón A por las LDL de mayor tamaño.
Estudios experimentales muestran que el tamaño de la partícula es un factor determinante del grado de aterogenicidad.
El colesterol LDL comprende el 60-70% del colesterol total sérico siendo la principal lipoproteína aterogénica. Se trata de partículas heterogéneas en cuanto a su diámetro, contenido de lípidos, susceptibilidad a la oxidación, interacciones con receptores y potencial aterogénico. La combinación de un bajo nivel de colesterol HDL , predominio de LDL patron B y alto nivel de triglicéridos aumenta el riesgo de sufrir una ECV (enfermedad cardiovascular). Por lo que determinar la presencia de LDL pequeñas y densas (LDLpd) en el ámbito clínico, toma cada vez mayor importancia al evaluar el riesgo cardiovascular de un paciente.
Sin embargo en una analítica común no se detallan los componentes del LDL.
Para determinar si una persona tiene un LDL con patrón preponderante A o B basta con dividir la cantidad de triglicéridos en sangre (en mg/dl) por el nivel de colesterol HDL (en mg/dl). Si el resultado es una ratio >2, habla con tu médico y solicita una prueba small dense LDL Seiken (sdLDL).
LDL pequeñas y densas https://www.ibcrosario.com.ar/articulos/ldlpd.html
Los triglicéridos y la aterogénesis Carlos Carvajal https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152017000200082&lng=en&tlng=es
Lipoproteínas de alta densidad y riesgo cardiovascular, Hernández Puga, Laguna Maldonado, Reyes Galindo et al. https://www.medigraphic.com/pdfs/revedubio/reb-2019/reb194b.pdf
Inchauspé, J. La Revolución de la glucosa ed. Diana


Es bueno tener esta información para aprender a interpretar nuestras pruebas analíticas. Así podemos preguntar al profesional lo que realmente nos interesa y encontrar mejor información que nos beneficie nuestra salud.
Gracias.