Los riesgos de la carne procesada

La carne procesada es la que se transforma mediante tratamientos de salazón, curado, fermentación, ahumado y cocido. Es un recurso fácil y muy disponible en nuestra despensa que debe consumirse con moderación y de la mejor calidad posible.

Es la que más riesgo de provocar cáncer colorrectal muestra, según un estudio elaborado por la OMS.

La hemoglobina es un compuesto de la sangre de la carne que al degradarse puede dañar las células intestinales.

Los nitratos se usan como conservantes de muchos embutidos. Al freir o asar estas carnes, los nitratos reaccionan con las aminas presentes en la proteína dando lugar a las nitrosaminas, elementos altamente cancerígenos.

La sal, el azúcar y las féculas que contienen las carnes procesadas tienen un bajo valor nutricional y pueden transformar un buen microbioma intestinal en uno más dañino para nuestro organismo.

Para minimizar los efectos negativos que puedan generar su ingesta hay que evitar cocinarlas a altas temperaturas y es preferible consumirla siempre con frutas y verduras frescas ( como ensaladas) cuya fibra y compuestos fitoquímicos reducen la aparición de nitrosaminas y ejercen de barrera de protección de las células intestinales.

Fuente: Aitor Sánchez " Mi dieta cojea" ed. Paidós